sombra superior
Eva Marmolejo Capilla
foto de familia
Las TIC, su influencia en el campo educativo
¿A qué se llama TICs?
TECNOLOGÍAS DE LA INFORMACIÓN Y LA COMUNICACIÓN (TIC): conjunto de avances tecnológicos que nos proporcionan la informática, las telecomunicaciones y las tecnologías audiovisuales, que comprenden los desarrollos relacionados con las computadoras, Internet, la telefonía, los "mass media" o medios masivos como radio, TV, prensa y campañas publicitarias y las aplicaciones multimedia, como por ejemplo el CD.
¿Qué es la tecnología?
Cualquier definición de tecnología es incompleta y discutible, pero podría partirse la siguiente: conjunto de saberes, instrumentos, destrezas y lenguajes específicamente necesarios para llegar a un fin. Si bien se dice que es la aplicación práctica del saber científico, sólo una parte, las tecnociencias, cubren tal rasgo, ya que el fuego, la rueda y otros descubrimientos e invenciones asombrosas se dieron en momentos previos al quehacer científico y operaron mayores cambios de los que este provocara en otros.
Si bien tiende a mirarse a la tecnología como un instrumento, la incidencia que ha tenido a través de los siglos en el modo de vida de los pueblos nos lleva a pensar que, más que herramientas, los logros tecnológicos son la cultura misma en su devenir y operan cambios radicales en la humanidad, en las modalidades de conocimiento, en las relaciones político-económicas y constituyen desafíos éticos por resolver.
De hecho, las TICs son el rasgo distintivo de nuestra época, por eso hablamos de la sociedad del conocimiento y la información, lo cual nos compromete no sólo a organizar una escolaridad a la altura de los logros mencionados, sino a tomar posición al respecto también como padres. Ya es ineludible la informatización de aspectos cada vez más numerosos de nuestra vida cotidiana y los gobiernos se están comprometiendo a dotar de computadoras personales a bajo costo a cada sujeto alumno y docente.
Cómo afecta a la educación
La tecnología avanza vertiginosamente y produce tal variedad de recursos, lenguajes y modos de interrelación entre sujetos y entre saberes, que la escuela y el hogar deben preparar a los niños para "aprender a aprender", para ser personas autónomas, críticas, con capacidad de decidir ante mares de información de diversa calidad, qué seleccionar con claridad de propósitos. Si bien una educación comprometida nunca sostuvo la creencia de que educar es transmitir certezas y contenidos inamovibles, ahora más que nunca tal idea es absurda. Y lo cada vez menos discutible es que todos, más allá del grado de conocimientos que hayamos construido, estamos sujetos a una educación permanente en tanto elijamos ser educadores. Por otra parte, teniendo en cuenta las crisis energéticas, han de conservarse también en uso las formas más "artesanales" de leer y de escribir; tomar apuntes, registrar ideas en el margen de una página, pasar de mano en mano un libro no son cosas del pasado en tanto las integremos como otra parte de la variedad cada vez mayor de formas de hacer y conocer. Pero nada sustituye ni posterga la importancia que tienen los padres y los maestros a la hora de acompañar a niños y jóvenes en sus procesos de aprendizaje.
Un nuevo perfil de educador
Los avances tecnológicos ponen definitivamente en crisis la autoridad pedagógica: el formador debe formarse toda la vida y estas modalidades de avance del saber dejan notar las diferencias entre quienes lo hacen y quienes no. Tal afirmación puede sonar temible, sin embargo basta con asomarse sin prejuicios a la PC y a Internet para captar que hay en ellas mucho más beneficio y disfrute de lo imaginado, mejores posibilidades de ampliar el saber y de participar en el mundo.
El maestro ya no será un transmisor unilateral de datos sino un estimulador, un coordinador, un modelo de aprendiz que muestre no tanto un conocimiento sino modos de relación con el conocimiento. Siempre insustituible, no hay tecnología que pueda neutralizar la necesidad de un vínculo de confianza, cuidado y responsabilidad por el otro.
Prejuicios y temores que nos inspiran las TIC
Cada vez que se presentó un avance cultural devenido de una conquista tecnológica hubo resistencias. La imprenta difundió el libro y surgió la lectura silenciosa. Por primera vez la sociedad se inquietó al ver cómo algunos jóvenes se aislaban para leer aventuras románticas y poemas. Médicos y educadores les pronosticaron asma, confusión entre fantasía y realidad, miopía, conductas antisociales y hasta hemorroides merced a la nueva modalidad de lectura. Luego fue temido el cine como agresión al sistema nervioso por la velocidad del estímulo lumínico, más tarde la TV como enemiga del cine y del diálogo familiar. Últimamente se ha demonizado a los videojuegos como generadores de violencia, sin embargo el único estudio serio publicado al respecto permite afirmar que, en la línea del estudio de los efectos, lo que promueve más ansiedad y tensión son los noticieros y sus contenidos violentos reales.
Voces apocalípticas anuncian la muerte del libro por culpa de la Internet y circula la noticia de que se lee menos. Podemos objetar ambas ideas con datos y opiniones esperanzadas de lo contrario.
¿Se lee menos o se lee otra cosa y de otro modo?
Los medios audiovisuales ofrecen a los niños de hoy otros modos de leer la realidad, y uno de los más frecuentados es Internet. Veamos qué se observa en su uso: ávidos de jugar, chatear, navegar y hasta programar, los pequeños no manifiestan resistencias al uso del lenguaje materno y ni al tan necesario inglés cuando son requisitos para mejorar su dominio de la PC dentro o fuera de Internet. Explorar, localizar y seleccionar información requiere diversas modalidades de lectura y de escritura ajustadas a fines; son formas que se usan intuitivamente y la escuela puede enseñar más sistemática y criteriosamente. Si bien es cierto que en el chateo los jóvenes suelen transgredir la ortografía, se ha comprobado que la mayoría no confunde esa modalidad de escritura rápida cuando genera textos de formato clásico. Por otra parte, en las salas de chat confluyen sujetos de diversas culturas y edades que se enriquecen al usar hablas distintas , intercambian datos y hasta libros y música digitales, copian letras de canciones y poemas, y también conversan sobre sus diferentes formas de expresión con una consecuente ampliación del léxico. Desde ya, al citar las ventajas no se intenta negar los riesgos de experiencias indeseables, pero eso no es exclusivo de la net y está en parte sujeto a lo que podamos prever como cuidadores atentos.
Nuevas modalidades de lectura
Los jóvenes acceden permanentemente a Internet y, para muchos de ellos, esos accesos constituyen su principal fuente de lectura. Es muy interesante analizar brevemente qué exigencias positivas tiene hacerlo allí. Buscar datos sobre un tema implica unir a las modalidades ya conocidas, leer al vuelo hasta localizar lo que importa, leer entre líneas para determinar la intención del autor, la capacidad de leer imágenes y animaciones, cuadros, mapas y una prosa menos lineal. La información está repartida en textos interconectados mediante links o enlaces o que pueden relacionarse también al solicitarlos en los buscadores. Esa condición hace posible leer y pensar en forma arborizada utilizando los enlaces (links) que en cada texto (nodo) lo conectan con otros y manejar diversos niveles y facetas de un tema hasta armar por cuenta propia aquel discurso que sea más acorde con las necesidades del momento.
Apuesta por un mundo mejor
Profundamente humano, el conflicto tecnológico se da entre ejercer poder sobre otros o aprovechar las grandes posibilidades de democratizar los conocimientos con miras a un mundo más justo y solidario. Como en todas las épocas, el desafío de fondo es ético y atraviesa todos los campos de la educación.
© Editorial Océano 2024. Todos los derechos reservados | Información legal
sombra inferior